Reflexión sobre el "Método Estivill"

Método Estivill. 

Hoy quiero hablar sobre este método, perdónenme por quien se sienta ofendido por lo que voy ha decir, pero es la verdad.
Siempre he escuchado hablar de este método, de bebés que cuando han crecido son hipertensos, tienen anorexia y son inseguros de ellos mismos y ¡de todo lo que le rodea!
El cuerpo de las mamás es sabio, sabemos como tenemos que actuar en todo momento ante nuestros hij@s, los bebés  (sobre todo los recién nacidos) lloran porque necesitan a su madre, su calor, sus brazos, saber que esta ahí protegiéndolo.
Hace poco leí un artículo sobre una mamá estadounidense donde hizo este método, y puso una vacuna a su hija, con 2 meses, la dejo durante toda la noche llorando, hasta que calló, ellos durmieron hasta el día, cuando el padre despertó acudió al cuarto de la niña, y se dio cuenta que no respiraba que estaba moradita, y estaba muerta... entraron en un estado de shock los dos, ¿pero porque no se informaron antes sobre este libro? ¿Porque no acudió su madre cuando seguro que lo que deseaba era estar con ella en ese momento? Las consecuencias sobre este método son estas. Según investigaron, la niña tenia la reacción de vacuna y nadie la atendió. 
Es una vergüenza de libro, si, así de claro, es increíble como haya mamás capaces de hacer este tipo de barbaridad.

A caso, ¿cuando estamos enferm@s nos gustaría que no hubiese nadie con nosotr@s? ¿Nos gustaría que llorasemos y nadie nos hiciera caso?, dejaros guiar por vuestro cuerpo y vuestro corazón, los bebés a veces lloran por sentirse solos, ¿porque no vamos a poder meterlos en la cama si el llanto es desconsolador y sintiéndonos cerca se callan? O simplemente mecerlos en la cuna o en nuestros brazos... (como por ejemplo la mía) Quizás el problema no lo tengan los bebés,  lo tengamos los adultos, por querer dormir más. ¡Todo el mundo requiere una atención, seamos bebés, niños, adultos o ancianos! Un bebé es inocente, no entiende de nada, y con este método, ¡no aprende! Que nos quede claro, un bebé no aprende a diferenciar el día de la noche, seamos razonables, y ante todo sensatos y responsables de nuestros hij@s.
El tiempo pasa volando, y como esta la vida hoy en día, ¿ya tendrán demasiado tiempo para llorar en esta vida, no creéis?  Pero que lloren por alguna razón, y nosotros los rechazemos, cuando tengan 15 años seguro que no querrán que los abrazamos, dormir en la cama con nosotros, no nos hecharan en falta tanto como de bebés, no querrán tantos mimos, aprovechad todo porque el tiempo pasa volando, los bebés tienen que tener una infancia ¡FELIZ! Y los papas para protegerlos y hacerlos seguros de ¡sí mismos!
Aquí os aconsejo un libro, que de verdad merece la pena para nuestros peques.